sábado, 27 de junio de 2009

¿Espectador o protagonista?


(luminizate.com) El espectador como la palabra lo describe es un observador concurrente. Es un murmullo entre la multitud, es como el que sale en la foto de egresados, pero nunca nadie logra recordarlo, son de lo que están pero a la vez tampoco están, son los que llegan a una fiestas pero nadie los percibe entrar, pasan casi inadvertidos.

Son los invisibles de la sociedad de los que nunca recuerdas sus nombres, son los que hacen de relleno, son los que en colegio, nunca se animaron a hablarle al chico o la chica de sus sueños. Pierden la oportunidad porque otro les arrebato la chance que tuvieron, sueñan con ser los héroes o los galanes de su grupo, pera rara vez se animan a hablar o exponer su manera de pensar, se paralizan en público.

Por ejemplo son los que se sientan a ver desde una banca como lo demás juegan y se divierten; Alguien que mira desde una perspectiva lejana pero cercana a la vez de como la cosas suceden sin alterar el orden ni el curso de la misma, dedicándose solamente a observar.

El espectador no toma riesgo, no participa y tampoco empieza nada, solo espera que otro decida por el.

Carecen de motivación por decisión propia, siempre buscando la manera de acortar camino, evitan responsabilidades y desafíos, prefieren no arriesgar, deciden por lo seguro. Viven limitando su potencial por miedo al qué dirán, se destinan a una prisión de frustraciones.

Ser Protagonista

El protagonista es el personaje principal de la acciones, aquel que logra convertirse en héroe, el que se sube el equipo al hombro y siempre toma la delantera sin importar los riesgos o dificultas; se determinara ganar cueste lo que cueste.

Los protagonistas son los que en el colegio nadie apostaba por ellos pero decidieron alterar su destino, son vencedores por decisión propia, no por naturaleza, ni tampoco por regalo de la vida. Nacieron con imperfecciones como todos, pero ellos priorizan en sus virtudes no en sus defectos. Son los que siempre le encuentran el lado bueno a todo, se equivocan más que otros. Nunca esperan que nada suceda por casualidad, se encargan personalmente de construir escalón por escalón la escalera que lo llevara al éxito. Son lo que se alientan a si mismos diciendo: “hoy me toco perder pero mañana lo volveré a intentar”. Prefieren jugar en vez de mirar. Sin descansar lo intentaran hasta chocar con la puerta que los lleve al éxito, saben que la vida no es cuestión de suerte, tampoco cosa del destino, si no que tu decidas que algo es para ti…

Al final de sus días el protagonista sabe que se acerca la hora de partir, pero está contento por que sabe que corrió su mejor carrera, dejo todo en la cancha, no le importa morir porque sabe que hacia dónde va, estará mejor. Vivió aprovechando al máximo su estadía en la tierra sabiendo que la vida era una carrera que solo estaban de paso para dejar su huella; feliz por lo alcanzado parte en paz.

Si estás leyendo este mensaje es para que reflexiones de que Dios te hizo protagonista;
Naciste protagonista tuviste que correr una carrera para nacer de entre millones de espermatozoides y fuiste tú el más rápido. Desde que nacimos tenemos que correr carreras para ganar. ¿Te estás dando cuenta que en la vida es igual?

Dios quiere que tú sepas lo especial que eres. Si él te puso en este mundo es por un propósito que él tiene con tu vida. Dependerá de ti si la desperdicias o la aprovechas al máximo.

Tienes en tus manos la decepción de alterar el curso de tu vida. Escribe renglón a renglón las páginas de tu vida.

Tú decides hasta donde llegar, piensa en grande, sueña en grande.

Dios puso en ti lo que necesitas para lograrlo; solo debes descubrirte, confiar en ti mismo. Sabes que no hay otra persona en la tierra Igual a ti, eres totalmente único.

Dios no creo dos personas iguales así que por resultado no tienes por qué pretender ser Alguien más. Se tu mismo, tienes dentro tuyo algo único que aportar al mundo que nadie más puede hacerlo, si empiezas a creer en ti mismo dejaras de ser una fotocopia.

Mírate al espejo cada mañana y di estas palabras: “Soy alguien especial, nací por un propósito, me merezco ser feliz, no acepto ser un cobarde, tengo valentía dentro de mí y no voy a parar hasta lograrlo, venceré todas mis miedos, me superare a mi mismo día a día”

Dios confía en mí, nada me podrá detener con Dios de mi lado.

luminizate.com - Si te decides hacerlo entonces bienvenido al círculo de los campeones. Llegando al final de tus días te encontraras cara a cara con Dios; el te estará esperando con tu trofeo en sus manos, una gran sonrisa en su rostro: “Entra ahora al gozo de tu Señor”. (luminizate.com)

Nos vemos al final de la carrera.

Por Cristian Jesús pagella
(luminizate.com)

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