lunes, 1 de noviembre de 2010

No a la religiosidad

Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo.
—1 Corintios 12:27

Jesucristo no vino a imponer una religión o a adoptar rigurosas técnicas legalistas. Por el contrario, se opuso a ellas (Lucas 11:37-52). Lo que él vino a hacer fue una nueva creación de cada uno y en cada uno de nosotros. A veces las iglesias locales se vuelven una suma de actividades: “Reunión de jóvenes, reunión para organizar la reunión de jóvenes, reunión para organizarnos para organizar la reunión...” y cuando finalmente llega la ocasión, siempre es lo mismo, y terminamos pensando que lo único que hacen los líderes es elegir el tema, quién predica, dónde y a qué hora. No podemos conformarnos que la iglesia sea sólo religión. Hay cosas que deben estar en las bases: “Amistad, comunión, desafío, cambio”, pero que estas cosas se den es responsabilidad de todos. La iglesia no puede ser una maleta cultural evangélica, debe ser una vivencia. De lo contrario empiezan los programas de entretenimiento para “nietos de Dios”.

En muchas iglesias locales en las que me invitan, me recomiendan hablar del compromiso. Salvo uno que otro “hijo pródigo”, la mayoría nunca tuvo una experiencia fuerte de conversión. Un día, se hace la oración de fe, la familia se pone contenta y, con el tiempo, te sumas a lo que yo llamo el “club de miembros mediocres de la iglesia”.

Si estás cerca de este caso, mi noticia es que el cristianismo no es “hacer” o “dejar de hacer”. No es una lista de prohibidos, ni una lista de deberes. El cristianismo tiene que ver con “ser”. Tiene que ver con tu identidad “cósmica”. Aquella para la que el Señor te eligió antes de la fundación de este mundo (Efesios 1:4-5). El primero y principal mandamiento es amar a Dios con todo lo que eres. Es una relación y no una religión. Nos habla de una experiencia y de un sentimiento más que de una aseveración teórica. Nos habla de una vivencia más que de una actividad. Ser la iglesia es formar parte de grupo localmente enamorados de Dios. Estos hacen cosas cristianas por consecuencia de lo que viven por dentro y no para cumplir con algo o alguien. Por amor y no por temor.

Moviendo tus neuronas

¿Qué cosas en mi experiencia cristiana son solo costumbres que aprendí desde mi niñez, pero no las experimento de corazón?

¿Cómo se puede salir de la religiosidad?

[ Ideas para lÍderes juveniles: ]

Arregla con el pastor tener un domingo de los jóvenes al año. Que este domingo los jóvenes se hagan cargo de todo incluyendo el mensaje (NO prediques tú), la alabanza, una dramatización, el decorado y también de la ofrenda, pero que esta ofrenda sea destinada al ministerio juvenil.

Si tienes negocios cerca del templo, ofréceles el servicio de repartirles publicidad por las casas o en las esquinas durante un fin de semana, es muy probable que te pagarán por esto

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